¿Por qué hay que limpiar el suelo radiante?

Cualquier instalación que se llena con agua de red está abocada, con el paso del tiempo, a sufrir la generación de lodos, algas, corrosiones, oxidaciones, fangos… Esto es debido a que el agua de red, con el que generalmente se llenan las instalaciones, está llena de microorganismos, bacterias y elementos químicos diversos que provocan la degradación del agua. Además, el agua de red, cuando se introduce en una instalación, tiene gran cantidad de aire, y por tanto, de oxígeno. Así que podemos decir que el propio agua es el principal motivo por el que es necesario limpiar el suelo radiante y hacerle un mínimo mantenimiento para conservarlo en perfecto estado.

El aire y el oxígeno en el suelo radiante

El aire y el oxígeno son los causantes de la mayor parte de los problemas de las instalaciones de calefacción; esto es debido a varios motivos:

Por una parte, la presencia de aire dificulta enormemente la circulación del agua en la instalación, lo que puede producir efectos como cavitación en las bombas circuladoras (y por tanto, su deterioro). El aire puede impedir que el agua circule por los radiadores o zonas de suelo radiante, y esos radiadores, o esas zonas, automáticamente dejarán de calentar correctamente.

Este es el motivo por el que todos los radiadores tienen un purgador para sacar el aire. Todos hemos comprobado como un radiador empieza a calentar inmediatamente después de sacar el aire que había en su interior, y esto mismo ocurre exactamente igual en el suelo radiante. La única diferencia es que sacar el aire de un radiador es muy sencillo, mientras que purgar el suelo radiante es un poco mas laborioso. Si te interesa, puedes leer mas sobre cómo purgar el suelo radiante en esta entrada.

Por otra parte, la presencia de oxígeno provoca la oxidación de las partes metálicas de la instalación. Este fenómeno se produce tanto mas cuanto mas oxígeno hay. Es decir, que aquellas instalaciones que tienen fugas de agua y que hay que rellenar periódicamente están expuestas a la aparición de problemas mucho mas rápido por la mayor entrada de oxígeno en las tuberías. Obviamente, las instalaciones que tienen tuberías sin barrera contra la difusión del oxígeno también son mas proclives a sufrir mas problemas.

¿Qué hay que limpiar en el suelo radiante?

Las operaciones de limpieza del suelo radiante proporcionan tres beneficios fundamentales:

  1. Al tratarse de un sistema que funciona a baja temperatura (entre 25 y 45ºC), se dan las condiciones óptimas para la proliferación de microorganismos (bacterias, algas, lodos…) dentro de las tuberías, con independencia del material de las tuberías o de si esta es impermeable al oxígeno. Limpiar el suelo radiante tiene como beneficio la retirada completa de esos microorganismos.
  2. La degradación producida por la presencia de oxígeno, además del deterioro de sus componentes, tiene una consecuencia especialmente dañina en las instalaciones que incluyen una bomba de calor (aerotermia o geotermia, por ejemplo) o intercambiadores de placas. El residuo que se produce por la oxidación de los componentes tiende a acumularse e incrustarse en los intercambiadores, colapsándolos e impidiendo la circulación del agua por ellos. Esto impide que el calor se transmita a la instalación y a medio plazo puede suponer la inutilización de la bomba de calor. En la mayoría ocasiones, dado que la sustitución de los intercambiadores es una operación difícil y costosa, supondrá tener que sustituir la bomba de calor. Limpiar periódicamente el suelo radiante tiene como beneficio retirar óxidos y partículas de la instalación, manteniendo en buen estado calderas, bombas de calor, tuberías, caudalímetros y demás componentes.
  3. Por supuesto, limpiar el suelo radiante de forma profesional, con herramienta específica para ello, tiene como beneficio inmediato purgar el suelo radiante, sacando la mayor parte del aire y el oxígeno perjudicial para la instalación, mas aun cuando se incluyen determinados aditivos para ello.

¿Con qué frecuencia se debe limpiar el suelo radiante?

El suelo radiante, los radiadores, y en definitiva, el estado de cualquier sistema de calefacción debería ser revisado e inspeccionado, como mínimo, cada diez años, aunque es recomendable no dejar pasar mas de 5 años sin revisar la calidad del agua dentro de las instalaciones. Es recomendable realizar una inspección periódica cada 5 años que nos permita detectar cualquier posible problema que pueda repararse con rapidez y poca inversión, en caso de ser detectado a tiempo. Es lo que se llama mantenimiento preventivo.

Si no se utilizan aditivos, o si la instalación ha sufrido fugas, modificaciones o sustitución de piezas es conveniente hacer una limpieza sl menos cada 5 años. Con la utilización de aditivos adecuados y el buen mantenimiento de la instalación hace que la limpieza pueda realizarse cada 10 años, lo que hace que el coste del mantenimiento del suelo radiante, si se hace de forma adecuada, sea muy bajo.

Aditivos para el suelo radiante

Una duda frecuente es si es conveniente utilizar algún aditivo para suelo radiante. El agua que se utiliza en las instalaciones contiene organismos vivos y por ello, inevitablemente acabará generando lodos y oxidaciones. En instalaciones de radiadores, aunque la temperatura de trabajo es mayor, entre 60 y 80 ºC, el resultado es el mismo aunque se produce de forma mas lenta, y al igual que en los sistemas de baja temperatura, no se suelen realizar labores de mantenimiento, cuando es igualmente necesario ya que mejora el rendimiento y el funcionamiento de las instalaciones de forma importante.

Pero especialmente en los sistemas de baja temperatura como el suelo radiante, la mayoría de fabricantes de equipos de calefacción recomiendan utilizar aditivos para el suelo radiante, especialmente alguicidas e inhibidores de corrosión. Con aditivos adecuados se consigue que las instalaciones se ensucien menos, y podremos alargar la vida del fluido y de la instalación, lo que permite espaciar las limpiezas cada 10 años.

Por tanto, la utilización de aditivos adecuados para alargar la vida del fluido contribuye al buen mantenimiento de una instalación de suelo radiante. Estos aditivos generalmente suponen un coste bajo y previenen muchos problemas. Por ello, después de años utilizándolos en mis operaciones de limpieza, yo también recomiendo utilizarlos. Eso si, será igualmente recomendable comprobar el estado del fluido cada cierto tiempo para comprobar su estado óptimo.

Sin embargo, no me es posible recomendar un aditivo en general para todas las instalaciones. La composición química del agua varía en función de factores como la ubicación geográfica o la temperatura de utilización, motivo por el cual no es posible recomendar un aditivo o un líquido que pueda servir para todas las instalaciones, y será a través de una análisis del agua como se deberá seleccionar el más adecuado.

¿Cómo saber si tengo que limpiar el suelo radiante?

Esta es una lista de los síntomas mas evidentes que se pueden presentar en instalaciones con un suelo radiante sucio:

  • Agua densa y de color oscuro.
  • Caudalímetros sucios o directamente invisibles.
  • La instalación no calienta de forma uniforme, hay zonas que no calientan.
  • Pérdida de rendimiento de la instalación, consume más, calienta menos. Cuando una caldera o una bomba de calor rinde menos, puede ser debido a que los intercambiadores de calor se obstruyen.
  • Bombas rotas y sucias, oxidadas. Deterioro de elementos de la instalación.
  • Falta de caudal, el agua cada vez se mueve de forma más lenta hasta llegar a la obturación de tubos.
  • Fugas de agua. Una fuga de agua en el sistema supone inevitablemente la entrada de aire en el sistema y por lo tanto, hace necesaria su limpieza.
  • Ruidos en la instalación

¿Quien debe limpiar mi suelo radiante?

Aunque podemos encontrar muchos profesionales que hacen nuevas instalaciones, son pocos los profesionales que realizan la limpieza y el mantenimiento del suelo radiante. Eso ha hecho proliferar soluciones caseras poco profesionales, como el uso de productos inadecuados (descalcificadores, desincrustantes, desatascadores…). También hay quien ha optado por realizar barridos de instalaciones con agua del grifo mediante una manguera o dispositivo casero similar. Esta operación realizada de forma «casera» puede ser útil y ayudarnos a limpiar incrustaciones muy grandes en el suelo radiante. Pero si no se hace con cuidado y unos mínimos conocimientos podemos crear efectos indeseados. Utilizar una manguera para introducir agua de red sin mas provoca la introducción de mucho oxígeno y aire en la instalación, resultando contraproducente.

Por ello, aunque pueda ser difícil, es importante encontrar un buen profesional del mantenimiento de suelo radiante.
Así tendremos, en primer lugar, un diagnóstico adecuado del conjunto de la instalación, que permitía detectar fallos o averías que corregir, además de sugerir posibles mejoras. Y posteriormente, podrá realizar una limpieza adecuada, empleando máquinas y filtros específicos para estas operaciones de mantenimiento.

¿Tiene arreglo mi suelo radiante?

Esto supone que, en mi experiencia, incluso en el caso de instalaciones muy antiguas o con mucha suciedad, siempre hay una solución y se pueden limpiar hasta dejarlas completamente renovadas y en perfecto estado de funcionamiento.

A día de hoy, puedo certificar que tras una adecuada limpieza, toda instalación puede volver a funcionar perfectamente. Así lo atestiguan el cien por cien de los clientes para los que hemos trabajado. Por ello, si tú necesitas limpiar tu suelo radiante te recomiendo que te pongas en contacto con un profesional adecuado, que como hemos visto, a medio plazo será una decisión segura y económica.

Si quieres que diagnostique tu instalación de sueloradiante, puedes ponerte en contacto conmigo por teléfono 661889888 o por correo electrónico.

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